¿El fin del porcentaje de rebote como métrica esencial para Google y el SEO?
Tal como lo lees: todo parece indicar que nos encontramos ante el fin del porcentaje de rebote como métrica esencial para Google y, por tanto, para la realización de los esfuerzos SEO.
Pero, ¿Qué me lleva a realizar esta afirmación? Pues nada, el simple hecho de que en la nueva versión de Google Analytics (todavía en beta, al momento de escribir estas líneas), llamada comúnmente GA4, el porcentaje de rebote ya no se encuentra por ningún lado. Ha desaparecido.
Pero antes de entrar en materia, me gustaría explicar de manera muy brevemente lo que es el porcentaje de rebote.
¿Qué es el porcentaje de rebote y como se calcula?
En términos simples, un rebote se produce cuando un usuario ingresa a la página de un sitio web para, a continuación, abandonarla sin llevar a cabo ningún otro tipo de interacción.
Para calcular el porcentaje, se divide las sesiones de una sola página por todas las sesiones del sitio web en cuestión. Si el porcentaje es alto, entonces nos encontramos ante una alta frecuencia de usuarios abandonando tus páginas sin que interactúen con ella. Pero ¿es esto malo?
¿Es el porcentaje de rebote verdaderamente relevante?
Para responder a esta pregunta, es necesario tener en cuenta un poco de la historia de la web en general y de Google y sus herramientas de medición en particular.
Google Analytics se lanzó para su uso público en 2006 (aunque ya existía una versión beta desde 2005). Esta herramienta, como muchos lectores sabrán, es una de las mejores para rastrear obtener data de nuestros sitio web en tiempo real.
Una de las métricas que entonces se incluyeron fue, desde luego, la del porcentaje de rebote. La intención de esta métrica era la de dar visibilidad al webmaster respecto al performance de las páginas de un sitio web en particular.
Así, el porcentaje de rebote era (debía de ser) interpretado como la existencia de un problema: usuarios abandonando las páginas casi tan pronto como ingresaban.
Se indicaba el problema, pero no el origen: los usuarios podían estar “rebotando” debido a un contenido de baja calidad, no apropiado o no relacionado a su búsqueda. Pero igualmente, el rebote podía deberse a un tiempo de carga lento, enlaces rotos, contenido no responsivo, y un largo etcétera.
Jesse Ringer pone un ejemplo de lo anterior imaginando a los visitantes de una página de contacto:
¿Es una mala experiencia si estos usuarios encuentran su dirección o número de teléfono y deciden desconectarse para llamar o visitar su negocio? ¿Y qué pasa con los usuarios de dispositivos móviles que pueden leer toda la publicación de su blog sin siquiera hacer clic? En ambos ejemplos, los resultados finales fueron interacciones positivas que no se pueden medir solo con el porcentaje de rebote.
El problema del porcentaje de rebote
El problema del porcentaje de rebote es que no es precisamente un indicador muy efectivo para medir la verdadera interacción de los usuarios.
Lo anterior es algo que ya vimos con la cita de Ringer. Pero también es algo que tiene que ver con el “cambio de los tiempos”. ¿A qué me refiero con esto? Pues al simple hecho de que no es lo mismo tratar de medir la interacción de los usuarios en 2006, a hacerlo en 2022.
La interacción de los usuarios con los contenidos es diferente: hoy es mucho más frecuente que los usuarios accedan a las páginas de los sitios web a través de sus smartphones. Y, toda vez que estos nuevos contenidos no requieren de una interacción per sé, como lo sería hacer clic en algún enlace, la métrica del porcentaje de rebote se iría, como dicen coloquialmente, a los cielos, generando serias preocupaciones respecto a la calidad del contenido, o en cuanto a la correcta implementación técnica del sitio.
Para complicar más las cosas, dice Krista Seiden, hay que tomar en consideración que no todo el contenido diseñado para generar tráfico tiene otro objetivo que el simple hecho de “ver”:
Si tu página de destino está diseñada para proporcionar a tus usuarios toda la información que necesitan en un vistazo rápido, o si estás operando un sitio de publicaciones periódicas de noticias, un porcentaje de rebote alto podría ser un aspecto positivo en lugar de uno negativo.
Y con más sitios que utilizan una combinación de páginas de servicio y blogs de formato largo, es probable que la cantidad de interacción que persigas variará según el contenido de la página. Si bien los porcentajes de rebote alguna vez se pudieron usar como un diagnóstico para identificar dónde comenzar a buscar un problema, ahora es muy probable que te resultados inútiles.
Ahora, se han ideado maneras para que el registro de la interacción sea más granular, y no derive siempre en el registro de un “rebote”. Por ejemplo, al usar el registro de eventos en Google Analytics, es posible mejorar la medición de la interacción, pero de manera marginal, pues, incluso estos “hacks”, como los llama Seiden, no necesariamente son sinónimo de un buen entendimiento de la verdadera interacción del usuario con el sitio web.
El fin del porcentaje de rebote
Por todo lo mencionado anteriormente, Google decidió retirar la métrica relacionada con el porcentaje de rebote en la evolución de su herramienta de análisis, llamada Google Analytics 4 o, para los amigos, GA4.
En su lugar, ha implementado una nueva métrica, llamada Engaged Session o, para los que hablamos el idioma de Cervantes, sesiones con interacción. Pero sobre esto, hablaré en una publicación futura.
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Luis Ignacio Sánchez Rojas
Historiador, fotógrafo y analista SEO. Escribo también sobre videojuegos y me considero un divulgador del turismo y la cultura de Teziutlán (Puebla).